En mi trabajo periodístico he conocido muchas historias de personas que por algún motivo han emigrado de sus países de origen para buscar nuevos horizontes que les brindara mejores oportunidades de trabajo o estudio, algunos han encontrado el sueño de un mejor futuro para ellos y sus familias y otros han tenido que vivir duras experiencias tanto económicas como sicológicas. Hay personas que han encontrado estabilidad laboral permitiéndoles tener una vida digna sin preocupaciones de dinero, pero al querer tener un hogar se han tropezado Con la persona equivocada, es el caso de Diana quien llego muy joven a Canadá y su vida familiar cambio dramáticamente al conocer verdaderamente a la persona que creyó era el amor de su vida.
Tuve la oportunidad de hablar con ella y su historia me conmovió, a continuación les comparto el dialogo sostenido con ella.
¿Cuánto hace que llego a Canadá?
Llegue cuando apenas había cumplido 16 años en plan de visitar a mi tía y a los seis meses regrese a mi país de origen para ingresar a la Universidad Jorge Tadeo Lozano donde estudie diseño industrial, pero me di cuenta que Canadá era un país importante para poder seguir adelante y cumplir mis expectativas de vida, como era estudiar y trabajar, así como lo hacían muchas personas en esa época. Así que 1996 tomé la decisión y vine a Toronto a estudiar francés e inglés y estudiar una carrera profesional para regresar posteriormente a Colombia, pero Dios siempre tiene planes para nosotros y todo cambio, porque al año de estar aquí conocí al padre de mi hija que es Iraní, formamos una familia y posteriormente nació mi hija que ya tiene 16 años de edad.
¿Qué paso con esa relación?
Surgieron algunos inconvenientes por problemas culturales que no pudimos encajar muy bien, yo extrañaba mi idioma, mi música, la cocina colombiana, con el nunca pude ir a un restaurante colombiano, no me permitía decorar la casa con algunas figuras de mi tierra, incluso comencé a estudiar su idioma para darle gusto de hablar en su misma lengua incluso fuimos tres veces a su país, pero por más que me esforcé por acoplarme a sus costumbres no pude, el comenzó a volverse perezoso, ya no quería trabajar, yo tenía mi trabajo en una empresa aérea, en la que estuve hasta el 2012. Además yo había empezado a estudiar, bienes raíces, pero él no se había adaptado a este país y no fue posible tener una buena relación de familia, así que decidí criar a mi hija sola y obtener mi licencia de bienes raíces. Luego le pedí a mi abuelita que viviera conmigo para que mi hija no estuviera sola ya que yo había extrañado mucho a mi mamá cuando niña, porque ella trabajaba y casi no podíamos compartir y no quería que mi hija viviera algo similar.
¿Cuándo adquirió su residencia canadiense?
En 1998 recibo la residencia y en el 2001 me hago ciudadana Canadiense.
¿Su trabajo en bienes raíces cuando empezó?
En el 2007 me dieron mi licencia y fue algo maravilloso porque ya comencé a asesorar a clientes de diferentes nacionalidades, menos con la comunidad latina porque no tenía relación con ellos. Pero ya en el 2017 decido hacer un seminario y elabore publicidad para darme a conocer entre la comunidad latina, y se enteraran que hablaba español y que ya tenía 10 años de experiencia donde con la ayuda de Dios me estaba yendo muy bien.
¿Se ha vuelto a enamorar?
A raíz del seminario conocí una persona colombiana que dijo tener una promoción para mí, me visitó y me vendió publicidad que era lo que estaba buscando para agrandar mi negocio. Así lo conocí y el comenzó a invitarme a diferentes eventos pero era muy difícil porque yo tenía que programarlo ocho días antes para poder conseguir una persona que cuidara mi hija. Mi abuelita estaba toda la semana con ella, pero que también el fin de semana, no era justo. También le dije que los domingos iba a la iglesia y es así como llegaba, lo cual era sorpresa para mí, porque sabía que él había estado de parranda las noches anteriores, Un día al salir del servicio me dijo que le había prometido a Dios que mi hija y yo no volveríamos a estar solas porque siempre estaría con nosotras, yo voy a estar aquí para ti hasta el día en que me muera dijo. Así fue como empezamos a vernos más seguido hasta que un día me propuso que nos casáramos; yo creí que porque era una persona creyente íbamos a tener un hogar bonito, un hogar de luz, un hogar de amor estable y que no me iba a hacer daño, pero no fue así desafortunadamente.
¿Qué paso entonces?
Como le dije que él era un hombre de eventos, de fiestas y que yo, al contrario no era así, pero dijo que él no había tenido un hogar con sus padres porque ellos hicieron otras vidas y él deseaba tener un hogar, que quería ser un hombre de familia. Yo le creí y acepte casarme, así que hice los preparativos de la boda lo cual yo pague por todo, lo que se volvió una costumbre. Como él no tenía licencia de conducción porque estaba suspendida por conducir bala la influencia del alcohol, yo le pague las multas y un curso de alcohólicos anónimos que le exigían para tener de nuevo su licencia, pensando que así podría mejorar sus ingresos ya que lo que aportaba era mínimo para los gastos de la casa. Además yo compre una nueva casa porque su hija iba a vivir con nosotros, no sin antes hacer un contrato doméstico, donde se especificaba que el solo tendría el 40 por ciento si nos llegáramos a divorciar y que ninguno pediría manutención de pareja. Comienza a decirme que quería un hijo lo cual yo también deseaba porque no quería dejar a mi hija solita, así que tuve a mi hijo en el 2019, antes de la pandemia; ya el empieza a llegar tarde diciendo que estaba vendiendo publicidad, pero lo que ganaba no alcanzaba para nada, aparte comenzamos a tener problemas con su hija ya que no respetaba las reglas de la casa con su aprobación y el pretexto era que casi no la veía y otras disculpas que fueron deteriorando nuestra relación. Yo le dije que lo mejor era que se fuera de la casa. En agosto del 2021 nos sentamos en la sala a tomarnos un vino para hablar, estaba con nosotros un amigo suyo, más tarde subí a acostar el niño, cuando baje le dije a su amigo que si le pedía un Uber, pero mi ex se levantó y me lanzo contra la pared, me agarro de la quijada y el pelo diciéndome vulgaridades, que no me equivocara, porque yo estaba con un bandido de lo peor y no sabía a qué me estaba exponiendo.
Antes de irse de la casa en septiembre 2021 me dice que yo no sé quién es el, que me olvidara que yo soy la mamá de su hijo, que era un extorsionista en Miami y comienza a contarme todos los delitos graves que el hacia allí al tiempo que se reía. Siguió celándome con clientes y hasta con amigos en común y a elaborar un mundo de mentiras hasta con el pastor de una iglesia que yo le había presentado, quien me dijo que Dios me iba a castigar por adultera, porque sabía perfectamente lo que Dios significa en mi vida.
¿Después que él te dijo sobre sus delitos y te asalto no fuiste a la policía?
No al momento, no quería imaginar al papa de mi hijo preso, esa idea me perturbaba. A los pocos días empecé a recibir llamadas de amigos y conocidos, que me contaban como él le había maltratado a todas sus ex-parejas y que eso era lo que hacía, que una ocasión había tomado un cinturón y le había pegado a una de sus ex parejas como si fuera una niña chiquita, también me confirmaron lo que el mismo me había contado sobre sus crímenes, y me enteré de muchísimas más situaciones, inclusive cargos criminales que involucran a menores. También me confirmaron que utilizaba santeros, brujos y otro tipo de hechicerías para hacerles daño a las personas, y hasta yo fui víctima de eso aparentemente.
¿Su empresa se afectó durante este tiempo?
Pese que él hablo con mis clientes y les dijo atrocidades mías para desprestigiarme, sigo adelante con mi negocio de finca raíz, eso sí, con la cabeza bien levantada y a la espera de dar punto final a este capítulo de mi vida que no ha sido nada agradable. Mis clientes y mucha gente que me conoce, saben que soy una persona de bien y muy profesional en lo que hago.
Con base a tu experiencia, ¿qué concejo les das a otras mujeres para que no vivan el mismo caos que has tenido que afrontar?
Que se quieran mucho, que estén pendientes de las señales negativas como dije al comienzo, ya que los individuos que te ofrecen lo que saben que tú necesitas, como estabilidad, compañía, respaldo en todo y crear un hogar ideal, puede que no sean del todo sinceros. Que no crean todo lo que les dicen, que investiguen, analicen, que saquen a flote ese sexto sentido que tenemos nosotras las mujeres, que si hay una mínima duda sobre su pareja, no la dejen pasar sin comprobar, para estar seguras y así más adelante no tendrán qué lamentar. Gracias a un Dios bueno y poderoso, yo empecé a quererme, a cuidarme y hacer caso a estas avisos que Dios nos da, que por más que una persona te diga que quiere cambiar y te ponga el mundo a tus pies, hay mucho camino al hecho, hasta el momento he seguido mi intuición, la siento como la voz de Dios en mi corazón, y no me dejo manipular “son inseguridades o es tu mente ”, lo que aprendí es que cuando el rio suena piedras lleva, los narcisistas siempre van a actuar como víctimas y te van a querer destruir, entonces cuidémonos de ellos, las mujeres somos muy valiosas.
Muchas gracias Diana por dejarnos conocer tu historia, esperamos que sea un juicio justo para ti y las personas afectadas por este señor.