Mucho se habla sobre el comportamiento social y sentimental de una persona narcisista pero pocas, muy pocas veces de como son estos personajes en la cama, en ese espacio íntimo entre dos y así como es importante identificar a este tipo de personas con la ropa puesta es aún más importante hacerlo cuando no la están usando porque incluso ahí continúan con su terrible personaje lastimando y aprovechándose de los demás para su beneficio y necesidad de seguridad personal.
Para un narcisista el acto sexual es un mecanismo de poder y de seducción, incluso este acto tan sublime alimenta su necesidad de admiración y reconocimiento por lo que es muy probable que no establezcan relaciones sexuales estables con una sola persona sino por el contrario necesiten de varias para obtener lo que necesitan, su propia y personal satisfacción sexual, poco o nada se preocupan por la otra persona, normalmente son del tipo “he terminado, déjame dormir o vístete”.
Existen varias señales que te pueden decir si estas frente a un amante narcisista. Primero es tremendamente seductor, sabe como manejar sus encantos y hacerte ver incluso muchos más, emana una tremenda atracción y sabe como crear tensión sexual haciendo que el deseo de estar con esa persona, de vivir esa única y maravillosa experiencia vaya creciendo en cada momento para que cuando menos lo piensas estás en su trampa y una vez que has caído en su cama su principal pensamiento será que no quieras jamás irte utilizando esas frases y detalles que te hacen sentir que su mundo ha cambiado desde que estás ahí sobre su piel.
Pero para un narcisista eres menos que nada, estas solo para satisfacer sus deseos, los encuentros sexuales serán cuando quiera, donde quiera y de la forma en que quiera, y sin saber cómo de repente te ves cumpliendo sus fantasías y fetiches aún cuando tu no lo desees o vaya contra tus principios, puede incluso obligarte a tener relaciones extramaritales sin importarle las consecuencias que tu tengas que enfrentar en algún momento, puede también dejarte a la mitad del acto sin siquiera alcanzar el orgasmo, ya tiene el suyo ¿para qué ha de preocuparse por ti? Hasta allá llega su egoísmo.
Necesita saber que es increíble en la cama, lo cree así pero en cada nuevo encuentro necesita y debe sentirlo. El sexo no es ya una conexión de amor entre dos personas, es solo el medio que lo reafirma en ese terreno también.
Otro punto es que siempre preferirá posiciones donde tenga el control y la sensación de poder y en el caso de que la pareja rechace sus deseos no dudará en reaccionar negativamente a través de la ira, de comportamientos pasivo-agresivos, amenazas o la manipulación emocional, no le importa destruir tu auto-estima, eso es algo que no está en su lista de cosas importantes en este mundo, recuerda que en su lista el es Alfa y Omega, el principio y el fin de su propio universo.
Otro punto más es que su trato fuera del espacio sexual sexual es mortalmente nefasto de hecho para detectar a un narcisista sexual comprueba cómo actúa cuando no está teniendo relaciones. Normalmente, antes y durante las mismas se mostrará encantador para conseguir lo que quiere pero fuera de ahí, la otra persona se vuelve casi invisible, menos que tres ceros a la izquierda.
El narcisismo sexual está comprobado por diversos estudios psicológicos que tiene relación con muchas situaciones de maltrato, adicción al sexo o la pornografía y en muchos casos la infidelidad, pues es tanta su necesidad de mejorar, de aprender, de compararse que compite contra actores de películas porno en tamaño, duración, posiciones, lenguaje, situaciones, etc.
Así que si estás con alguien que te busca para tener sexo solo cuando quiere, y que cuando termina, no se preocupa por darte otras formas de placer para llegar al orgasmo, podrías seguramente estar frente a uno de estos terribles y tan odiados personajes con un peligro tremendo de vivir el más grande y profundo de los abusos en tu intimidad.
